En la República Dominicana existen alrededor de dos millones de haitianos que viven como población flotante, muchos de ellos indocumentados y un número indeterminado, sobre todo mujeres y niños, que cruzan la frontera para intentar subsistir aunque sea con la mendicidad. Ante esta situación el gobierno dominicano lleva tiempo persiguiendo a los y las migrantes sin papeles procedentes de Haití.Esta misma semana, un total de 57 personas, 22 hombres, 11 mujeres y 24 niños, fueron repatriadas a Haití tras ser detenidas por inspectores del departamento de Migración de la policía dominicana. El delito que habían cometido era pedir limosna en los semáforos y vivir debajo de los puentes de la ciudad dominicana de Santiago.
Ya en el pasado mes de enero, las autoridades repatriaron a más de 2.000 haitianos que fueron detenidos cuando trataban de cruzar sin papeles la frontera. La medida se enmarca en lo que defensores de los derechos humanos califican de cambio brusco e inesperado de las autoridades de cara a la ya tradicional migración haitiana hacia el vecino país.
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