Os vamos a contar hoy una historia para intentar poner de manifiesto lo que significa ser un migrante sin papeles y quien se aprovecha de esa circunstancia.
Las informaciones deben estar llenas de historias concretas de personas. Esta es la historia de Oumar Dyata, senegalés que trabajó durante 11 días en los campos de D. Joaquín Miguel Sanz Fuentes. Joaquín sabía que Omar no tenía papeles. En pleno campo y alejado 4 kilómetros del pueblo y durmiendo en la caseta donde se guardan los depósitos del riego y las herramientas, Oumar permaneció los primeros 3 días sin comer más que las almendras que encontraba en árboles cercanos.
Su trabajo consistió en romper y hacer pedacitos con un martillo las rocas que habían caído en los campos de naranjos de D. Joaquín, hacer hoyos y soterrarlas. Después tenía que desbrozar y podar toda la superficie para permitir que se pudiera recoger la cosecha más adelante. Las manos y brazos quedaron destrozados de las heridas no curadas. Cuando terminó, se le acercó Joaquín y le dijo que podía marcharse ya, ofreciéndole 50 € por los 11 días de trabajos forzados. Omar no quiso aceptar pues habían quedado en 7 € la hora, con lo que tenía que cobrar por su trabajo un total de 693 €.
Joaquín se quedó los 50 € y le dijo que entonces se marchara, que él no iba ni acercarle al pueblo más cercano. Oumar tuvo que recorrer los 4 Km. por el monte en su bici. Llegó al pueblo y de ahí, en tren se marchó a Valencia. Días más tarde contó a dos amigas suyas, Georgina y Patricia, lo sucedido.
Las mujeres llamaron al empresario comunicándole que eran amigas de Oumar, que conocían lo sucedido y que hiciera el favor de pagarle dignamente. Su respuesta fue esta: denunciar a Oumar por "amenazas".
El juicio se celebró el pasado miércoles 16 de abril. Oumar que había trabajado gratuitamente durante 11 días era ahora el imputado. Hemos contactado con él para que nos contara que tal fue el juicio.
Las informaciones deben estar llenas de historias concretas de personas. Esta es la historia de Oumar Dyata, senegalés que trabajó durante 11 días en los campos de D. Joaquín Miguel Sanz Fuentes. Joaquín sabía que Omar no tenía papeles. En pleno campo y alejado 4 kilómetros del pueblo y durmiendo en la caseta donde se guardan los depósitos del riego y las herramientas, Oumar permaneció los primeros 3 días sin comer más que las almendras que encontraba en árboles cercanos.
Su trabajo consistió en romper y hacer pedacitos con un martillo las rocas que habían caído en los campos de naranjos de D. Joaquín, hacer hoyos y soterrarlas. Después tenía que desbrozar y podar toda la superficie para permitir que se pudiera recoger la cosecha más adelante. Las manos y brazos quedaron destrozados de las heridas no curadas. Cuando terminó, se le acercó Joaquín y le dijo que podía marcharse ya, ofreciéndole 50 € por los 11 días de trabajos forzados. Omar no quiso aceptar pues habían quedado en 7 € la hora, con lo que tenía que cobrar por su trabajo un total de 693 €.
Joaquín se quedó los 50 € y le dijo que entonces se marchara, que él no iba ni acercarle al pueblo más cercano. Oumar tuvo que recorrer los 4 Km. por el monte en su bici. Llegó al pueblo y de ahí, en tren se marchó a Valencia. Días más tarde contó a dos amigas suyas, Georgina y Patricia, lo sucedido.
Las mujeres llamaron al empresario comunicándole que eran amigas de Oumar, que conocían lo sucedido y que hiciera el favor de pagarle dignamente. Su respuesta fue esta: denunciar a Oumar por "amenazas".
El juicio se celebró el pasado miércoles 16 de abril. Oumar que había trabajado gratuitamente durante 11 días era ahora el imputado. Hemos contactado con él para que nos contara que tal fue el juicio.
www.masvoces.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario