De manera sorpresiva, el titular del Ministerio del Interior de Chile, Belisario Velasco, presentó su renuncia al cargo en medio de una progresiva pérdida de poder y peso político en el gabinete chileno. La decisión llega en un momento de baja popularidad para el gobierno de la presidenta Michel Bachelet.Con esta crisis, en Chile se rumorea que habrá más cambios en el gabinete. Con el de Velasco, ya son cuatro los cambios de ministros que ha tenido que afrontar Bachelet desde que asumiera como presidenta en marzo de 2006; y este último se produce sólo un mes después que Ricardo Lagos Weber dimitiera como ministro portavoz. Según el sondeo de una consultora privada, la figura de la presidenta tiene una imagen positiva que no supera el 50%, un porcentaje muy bajo para un gobierno que está en la mitad de su mandato.
Precedido por su fama de experto en seguridad, el ministro renunciante llegó a La Moneda en julio del año 2006. En anteriores gobiernos de la Concertación, Velasco se hizo conocido por la implementación de un controvertido sistema de desmantelamiento de grupos subversivos que incluyó el empleo de informantes e infiltrados trabajando a sueldo para el gobierno. Al poco tiempo su posición empezó a debilitarse con la explosión de una bomba molotov en un baño del propio Palacio de La Moneda y el asesinato de dos carabineros, a lo que se le sumó ahora los enfrentamientos con los mapuches en la Araucania.
José Zepeda, de Radio Nederland, conversa con Ricardo Núñez, senador socialista chileno.
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