Un informe publicado el pasado mes de enero por el Parlamento Europeo denuncia el “sistema de detención de tipo carcelario”, “las condiciones materiales e higiénicas deplorables que llevan a condiciones degradantes de detención”, “violencias perpetradas por el personal de seguridad” en los centro de internamiento para extranjeros del Estado español.Quizás lo más grave sea la denuncia de “violencias perpetradas por el personal de seguridad de algunos centros” y las “deficiencias de los servicios médicos”. Ya en el pasado mes de diciembre, alrededor de cuarenta mujeres migrantes detenidas en el centro de internamiento de Madrid habían denunciado violencias, malos tratos y condiciones de vida inhumanas.
Los Centros de Internamiento para Extranjeros son los lugares donde las autoridades conducen a los inmigrantes sin papeles a la espera de ser expulsados. La permanencia en estos centros puede durar hasta 40 días, sin embargo en su programa electoral, el PSOE, quien gobernará en los próximos 4 años, prometía alargar el tiempo máximo de estancia en los CIEs. Análogamente, una directiva Europea que se va a aprobar en las próximas semanas prevé poder detener a los migrantes hasta 18 meses.
Sobre estas situaciones conversamos con Sara Prestianni, de Migreurop, una red europea de militantes e investigadores cuyo objetivo es dar a conocer la generalización del encierro de los extranjeros sin permiso de residencia y la multiplicación de los centros de detención en la Unión Europea.
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