(07/02/08) Miles de personas han huido desde finales de la semana pasada de la capital de Chad, Yamena, hacia Camerún, como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos insurgentes y fuerzas gubernamentales.
Después de los ataques, los rebeldes, que quieren derrocar al presidente Idriss Deby, anunciaron un alto el fuego. Sin embargo, la población sigue huyendo por temor a que se repitan los hechos sangrientos de la guerra civil de 1979, que dejó miles de muertos. Según la oficina de la ONU para los refugiados, ACNUR, ya son entre 15 mil y 20 mil las personas desplazadas. Los combates fueron muy violentos durante el fin de semana. Según los guerrilleros, las fuerzas aéreas francesas habrían "forzado" su retirada. El jefe de los rebeldes, el general Mahamat Nuri, acusó a las fuerzas francesas de "proteger al régimen" de Deby escudándose en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena los ataques contra el gobierno chadiano. Por su parte, Chad acusa a Sudán de apoyar esta operación militar para ocultar la crisis de Darfur.
Francia siempre ha estado detrás del poder político incluso apoyando golpes de Estado. Es por esto que ya no extraña la postura del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quién expresó el martes que "el ejército francés no está para oponerse por las armas a nadie, pero ahora que hay una decisión jurídica del Consejo de Seguridad adoptada por unanimidad, en el caso de que Chad fuera víctima de una agresión, Francia tendría los medios de oponerse a esta acción contraria a las reglas del derecho internacional". No hay que dejar a un lado un dato importante: la rebelión actual se agudizó desde que, en el año 2003, Chad comenzó a explotar sus yacimientos de petróleo, lo que dio lugar a fuertes rivalidades dentro del círculo del poder. Existe una clara influencia de las empresas petroleras transnacionales.
www.masvoces.org
Después de los ataques, los rebeldes, que quieren derrocar al presidente Idriss Deby, anunciaron un alto el fuego. Sin embargo, la población sigue huyendo por temor a que se repitan los hechos sangrientos de la guerra civil de 1979, que dejó miles de muertos. Según la oficina de la ONU para los refugiados, ACNUR, ya son entre 15 mil y 20 mil las personas desplazadas. Los combates fueron muy violentos durante el fin de semana. Según los guerrilleros, las fuerzas aéreas francesas habrían "forzado" su retirada. El jefe de los rebeldes, el general Mahamat Nuri, acusó a las fuerzas francesas de "proteger al régimen" de Deby escudándose en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena los ataques contra el gobierno chadiano. Por su parte, Chad acusa a Sudán de apoyar esta operación militar para ocultar la crisis de Darfur.
Francia siempre ha estado detrás del poder político incluso apoyando golpes de Estado. Es por esto que ya no extraña la postura del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quién expresó el martes que "el ejército francés no está para oponerse por las armas a nadie, pero ahora que hay una decisión jurídica del Consejo de Seguridad adoptada por unanimidad, en el caso de que Chad fuera víctima de una agresión, Francia tendría los medios de oponerse a esta acción contraria a las reglas del derecho internacional". No hay que dejar a un lado un dato importante: la rebelión actual se agudizó desde que, en el año 2003, Chad comenzó a explotar sus yacimientos de petróleo, lo que dio lugar a fuertes rivalidades dentro del círculo del poder. Existe una clara influencia de las empresas petroleras transnacionales.
www.masvoces.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario